Hay algunos lugares que merecen ser recordados y admirados constantemente, y no solo por ser edificios históricos y/o artísticos, sino simplemente porque para uno mismo son especiales, únicos.

La fachada de la casa donde naciste, o en la que vives, o tu casita de la playa o del campo…. Cualquier rincón puede ostentar el galardón de «mejor sitio para recordar» si te evoca emociones y memorias cuando lo ves. Con un fotograbado en madera podrás, además de verlo, tocarlo, sentir cada recta y cada curva de ese magnífico rincón que has escogido.

La fidelidad de los detalles es absoluta, con lo cual nada pasará desapercibido y como tienes varios tamaños disponibles, tendrás la opción de reproducir desde una pequeña fachada de una casita solariega hasta una gran fachada de una finca, cortijo, una playa entera, una montaña, un horizonte….

Podemos realizar el fotograbado en una sola pieza o podemos panelarlo para dar más vistosidad a la pieza, de esta marera conseguimos tambien ampliar el tamaño del grabado. Los paneles se colocan separados 1 cm más o menos, siempre adaptándolos a la pieza inicial de madera con la fotoimpresion hecha, consiguiendo un efecto óptico impresionante.

La opción del panelado nos premite conseguir fotograbados de cualquier tamaño, uniendo piezas de distintas formas y medidas. Los mosaicos son una tendencia en decoración muy actual, aunque se han utilizado desde siempre. Se podría hacer hasta un photowall (en módulos de 95×60 cm) de las medidas que desees, ¿te imaginas?

Para estas combinaciones diferentes, de los fotograbados de medidas estándar, es imprescindible que se pongan en contacto con nosotros. Aportaremos nuestra experiencia a sus ideas y les sugeriremos  propuestas de diseños.